EL PUNTO

Las cosas nom andaban bien el punto estaba cansado de asumir todo el peso
de  las palabras.Como la coma habia desaparecido lo unico que ayudaba
a rescatar el sentido de los parrafos y de algunas oraciones era el punto.
Pero al frente de esta situacion, un dia el punto llamo a su amiga mas cercana,
la raya, que andaba muy orgullosa,pues algunos la utilizaban como remplazo
de la coma.Cosa bastante abusiba,por parte  de algunos escritores.Mas adelante
hablaremos de ella.La gran preocupacion estaba en el punto estaba decidido,al igual
que la coma,abandonar los libros,ya no angustiarce mas nadie la apoyaba y,
la verdad,todos tenemos un momento en que queremos descansar buscar el campo y poder
sentarno a la orilla de un rio y pescar y sentir la brisa limpia de los paisajes campecinos.
conto a su amiga la raya lo que haria,colgo la bocina telefonica y hasta el dia de hoy nada.
Parece que se lo trago la tieera,asi decia mi abuelo.

¿PORQUE NO VINISTE?

¿Porque no viniste?
Me hiciste comprar dos boletas
para ver esa pelicula de gangter
y te estuve esperando todo el tiempo en la puerta del teatro.
¿Porque no viniste?
Dos chocolatinas con avellanas
se quedaron sin hacer nada en mi bolsillo,
mientras la pelicula me llegaba hecha sonido,
uluar de sirenas,
estruendo de pistolas,
granizo de misterioso animal mecanico
y una voz que depronto dice darling.
¿Porque no viniste?
Me hiciste comprar inutilmente
una barra de halls mento-lyptos
para perfumarme el aliento
y entrene en balde la camisa el dibujo de drago
que teni reservada para el dia
en que el deportivo independiente medellin
ganara el campeonato de futbol.
¿Porque no viniste?
Me quede en la puerta del teatro hasta el final de la pelicula
y me devolvi a mi casa
por las calles mas oscuras
como si fuera un gato ciego
obligado por su condicion  a comprar un baston blanco
puesto en venta por una pandilla de ratones
y que para conseguirlo
entrego a cambio dos boletas inutiles,
una barra de halls mental-lyptos
ungeramente usada,
doschocolatinas derretidas
y unas inmensas ganas de llorar